Hola viajeros!, ya llevo un tiempo sin escribir…pero estoy de regreso para contarles mis días que viví en este país. No recuerdo, si les conté de mi entrada al aeropuerto en Ciudad de México (pero es necesario describir mi experiencia, porque les puede servir para ingresar sin problemas).
- 9 de marzo de 2018:
Llego a policía, entrego mi pasaporte y la persona me comienza a hacer millones de preguntas, por ejemplo: mi lugar de alojamiento (en este caso, la primera semana me iba a quedar donde un amigo mexicano conocido en otro viaje (siii !!! en mi amada Firenze). Me preguntaron a dónde lo había conocido (me pidieron carta de invitación, yo no la tenía), quién me iba a pagar mi viaje, qué profesión tenía en Chile (le respondo que soy enfermera), me pide algún documento para validar esa información (por suerte, andaba con mi carnet de identidad, donde se puede ver mi profesión), por qué estaba viajando sola? (oye para !, que mal visto es viajar sola?). Bueno, sin mentir, me tuvieron como 30 minutos ahí. Cuando finalmente la persona se rinde, mira mis sellos de pasaporte y me dice: ok, pasa… Tengo dos supuestos en relación a esto: una mujer sola y joven es extraño que viaje sola y mi segunda hipótesis es: está joven anda “sola” y es burrera (tráfico de drogas).
Mi primer día en Ciudad de México (CDMX), me dediqué a recorrer el centro histórico: destaca el zócalo con una hermosa arquitectura a la vista, el palacio de correos (vale la pena conocerlo por dentro, es hermoso!). El barrio chino, está maravilloso para tomar buenas fotos, Bellas Artes es un espectáculo a la vista y desde arriba es alucinante. Desde varios puntos, se observa la Torre Latinoamericana (yo no subí, pero puedes pagar y observar la ciudad desde las alturas).








A la noche, me recibieron en casa de la familia de mi amigo. Ese día, comí tamales de mole, dulce, verde y tamal oaxaqueño (me fue imposible comer todo, porque todo picaaaaaaa jajaa).


En otra publicación, les conté que primero viajé por Guatemala. Ahora continuo escribiendo mis días en México.
- 16 de marzo de 2018:
Llegué nuevamente al aeropuerto de CDMX y qué creen? de nuevo me interrogaron, pero esta vez, fueron unos 15 minutos. Cuál era el problema ahora?, si ya había entrado al país el 9 de marzo. No se imaginan todas las groserías que pasaron por mi mente, pero al final, todo, pero todo sirve de experiencia y para contarlo :). Ese día, llegué destruida…así que no tengo mucho que decir.
- 17 de marzo de 2018:
Comienza nuestro día, en el Museo Nacional de Antropología. La entrada cuesta 75 pesos mexicanos (4 dólares aprox). Ese día entramos gratis, pero no les contaré el secreto! jaja. Se necesita mínimo 1 día para recorrerlo y quizás más tiempo. Pero puedes ir seleccionando las salas de tu interés.



Segunda parada: Castillo de Chapultepec, abierto desde las 09:00-17:00 horas. Se encuentra en la cima del cerro Chapultepec, hay que caminar un par de metros en subida, pero nada tan terrible. La entrada cuesta 51 pesos mexicanos o 3 dólares aproximadamente.



Recorrer los alrededores del bosque de Chapultepec, invita a relajarse y disfrutar un día cualquiera en el parque. Rodeado de vendedores de artesanías, souvenirs y comida. Es imposible aburrirse en ese lugar. Hay una laguna, donde te puedes subir en una especie de triciclos (no sé si lo conocen con ese nombre).


- 18 de marzo de 2018:
Paseo por Xochimilco, lejos, uno de mis lugares favoritos que pude conocer. El ambiente de felicidad que se vive ahí, es único y contagioso. Llevamos el bebestible y arrendamos la esperada trajinera (400 pesos mexicanos o 21 dólares por una hora). Nos subimos, hicimos nuestro ambiente y a la vez compartimos a gritos con las demás personas que estaban navegando. Si no llevas comida, no importa, lo lindo es comprar a las personas que te venden desde otras trajineras.
Canté, me grabaron y no me importó, ni me importará jajaa. Cuando nos bajamos de la trajinera, les encargo la fila que había para entrar al baño…TERRIBLE !




- 19 de marzo de 2018:
Este viaje, fue de subir pirámides!. Visité la zona arqueológica de Teotihuacán. Llegamos en auto desde la Ciudad de México (en 40 minutos). La entrada, tiene un costo 70 pesos mexicanos o 3 dólares.
Recuerdo que ese día hacía un calor infernal, pero aún así, logré subir la pirámide del sol (es la tercera pirámide más alta de la época prehispánica, alcanzando 65 metros de altura) toda sudada y con la botella de agua siempre lista. Por cosas de tiempo, no subí a la pirámide de la luna :(.


Después regresamos a CDMX para visitar la Basílica de Santa María de Guadalupe. Pero cómo no conocer el lugar más adorado por los mexicanos?. Considero que aunque no seas católico, es un lugar que vale la pena conocer. Puedes entrar a la basílica “nueva” y a la antigua (me gustó mucho más). NOTA: EL 12 de diciembre celebran a la virgen, así que si no quieren encontrarse con millones de personas, consideren esa fecha.



De regreso a casa, una vez más pasamos por el Ángel de la Independencia. Es que uno de mis sueños mexicanos, era poder conocerlo. Cuando llegaba del colegio, me pasaba viendo telenovelas mexicanas y siempre salía ese ángel…y bueno hasta que lo conocí :). Una maravilla !

- 20 de marzo de 2018:
Día muy esperado, porque conocí la casa de Frida Kahlo. Se encuentra en una localidad, llamada Coyoacán , considerado un barrio muy bohemio e intelectual. Los invito a recorrer sus calles que son muy pintorescas. En este lugar probé un chapulín, creo que primera y última vez jajaja , podrán ver mi reacción en el video que estoy editando (es un insecto, tipo saltamonte).


Les recomiendo comprar la entrada por internet, porque la fila es eterna. El precio de la entrada es cara, pero si vale estar ahí (200 pesos mexicanos o 10 dólares día de semana, fin de semana cuesta 220 pesos mexicanos). Existen otros tipos de descuento pero no para extranjeros :). También se debe pagar 40 pesos, si quieres sacar fotos (esto lo encontré excesivo, porque obviamente todos queremos llevar un recuerdo). No les contaré la historia de Frida, porque realmente es muy triste…pero si admiro la tremenda fuerza que tuvo siempre.


Ese día conocí la Ciudad Universitaria de CDMX o mejor conocida como C.U. (declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO). Impresionante su magnitud, muy parecida a la de São Paulo, Brasil (que era la única que conocía hasta ese momento).


- 21 de marzo de 2018:
Mi día comenzaba sola, tomé un uber en dirección a la TAPO (terminal de autobuses o camiones). Creo que no he hablado del transporte en México, me advirtieron que es más seguro usar Uber v/s taxi. NOTA: no se puede pagar en efectivo, sólo con cargo a tu tarjeta de crédito. Les recomiendo la línea de Autobuses ADO . Les dejo el link, donde puedes comprar los pasajes, realizar reservas o también pagar en la estación.
En general hay que tener cuidado en TAPO, es una jungla de personas y hasta te avisan por parlante, que cuides tus pertenencias y que no hables con desconocidos para evitar robos.
Mi próximo destino era: Puebla. Visité esa ciudad por el día. El pasaje ida y vuelta, me costó unos 116 pesos mexicanos o 6 dólares).
Visité el centro histórico y tomé algunas fotos (principalmente de la catedral, que es hermosa). Quería tomar un circuito por los alrededores, pero no alcancé a tomar el último que salía. Decidí, ir a almorzar a un restaurant y organizar mi próximo destino dentro de esa ciudad. Tomé un uber hacia Cholula, (no recuerdo el costo, pero era poco dinero) que es un municipio de la ciudad de Puebla a 22 kms de esta.


Aquí, comenzó uno de los días más especiales de mi vida. La zona arqueológica cuesta 52 pesos mexicanos o 2 dólares. Incluye zonas excavadas en torno a una pirámide y túneles subterráneos. Entrar en el túnel, es toda una aventura!.
Cuando salgo del túnel, me encuentro con unas de las personas más lindas que he conocido en mi vida: Marcelino, un señor de Cholula de unos 73 años aprox. Me pregunta hacia donde voy, le respondo: a la Iglesia que queda en la cima (a lo lejos, era algo alucinante). Antes de prepararme para subir, fui al baño…y qué creen? me estaba esperando afuera. Conversamos mucho mientras caminábamos, cuando ya se venía la subida, ya me faltaba el aire jajaa. En un momento me detengo y le digo si me pude esperar, porque se me estaba rompiendo la parte atrás de los pies (cada paso que daba, era un dolor). Cuando por fin llegamos a la iglesia que estaba en la cima, Marcelino me lleva a un negocio o tienda y me compra parche curitas (o curitas). Estaba tan agradecida por su gesto, cuando le quise pagar, no me dejo. Realmente me sentí muy mal, no tenía que gastar su dinero en mi.

Fuimos a sacar fotos a la Iglesia que se llamaba Santuario de Nuestra Señora de los Remedios. Nos sacamos fotos juntos para el recuerdo 🙂


No pasaron ni 10 minutos y con el calor, los curitas se me habían salido. Marcelino preocupado, me fue a buscar papel y llegó nuevamente con curitas. Yo no podía más de la emoción :'(. Bajamos por las escaleras y de nuevo lo mismo. Llegamos a la base y él fue a una farmacia a comprar vendas, le dije que no era necesario, ya no sabía que más decir para que no se preocupara. Intenté que no fuera, hasta que le dije voy a esperar el “uber” o taxi por mientras que él llegaba. Sin mentir, se demoró como 30 minutos, la farmacia quedaba súper lejos. Llegó corriendo con las vendas y nos fuimos a la rueda de la fortuna de Puebla, no me dejó pagar las vendas, ni el taxi que costó 100 pesos mexicanos.


Escribo todo esto, porque no imaginé conocer a alguien con tan lindo corazón, sin pedir nada a cambio, más que mi compañía. Ese día, me fui tremendamente emocionada por lo vivido y nos despedimos en la rueda, porque él se tenía que ir a trabajar… era una persona muy humilde, que espero que recuerde ese día , como lo hago yo. Si algún mexicano lo conoce, por favor pídanle su número de teléfono. Anoté su número sin el prefijo mexicano (que debería haber funcionado), pero nunca logré enviarles las fotos.
Me quedé pensando en todo lo que había pasado y cuando decido subirme a la rueda de la fortuna, comenzó un viento del terror… así que no pude subir jaja (estaba a punto de ponerse a llover).
Si llegaron hasta aquí, muchas gracias. Tenía la intención de escribir sólo una entrada con todo lo de México, pero es demasiada información.
Espero sus comentarios, un abrazo!
Pauli 🙂